Para información solamente – no es un documento oficial

UNIS/CP/1123
28 de junio 2021

UNODC subraya la falta de justicia para los migrantes maltratados en las rutas del tráfico ilícito

VIENA, 28 de junio - Los migrantes que utilizan las redes de tráfico ilícito para huir de sus países de origen suelen ser víctimas de violencia extrema, tortura, violación y secuestro durante el tránsito o el cautiverio.

A pesar de la gravedad de estos delitos, la respuesta por parte las autoridades nacionales ha sido escasa y, en algunos casos, los funcionarios son cómplices de estos crímenes.

Estas son algunas de las principales conclusiones de un estudio publicado hoy por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) que se centra en las rutas de tránsito de África Occidental y Septentrional, el Mar Mediterráneo y América Central.

El estudio, ‘'Abused and Neglected - A Gender Perspective on Aggravated Migrant Smuggling and Response” (Abusados y abandonados - Una perspectiva de género sobre el tráfico ilícito de migrantes agravado y la respuesta)también se centra en los diferentes tipos de violencia infligida a hombres y mujeres y presenta los factores y motivaciones subyacentes que conducen a los abusos durante las operaciones de tráfico.

"Nuestra investigación demostró que la violencia es utilizada por los traficantes u otros autores como una forma de castigo, intimidación o coerción, y a menudo infligida sin razón aparente", dice Morgane Nicot de UNODC quien ha coordinado la elaboración del estudio.

"Descubrimos que los migrantes hombres son sometidos principalmente a trabajos forzados y violencia física, mientras que las mujeres están más expuestas a la violencia sexual, lo que provoca embarazos no deseados y abortos. Todos los géneros pueden sufrir un trato inhumano y degradante", añade.   

El tráfico de migrantes es una actividad delictiva rentable que consiste en organizar cruces fronterizos ilícitos a cambio de un pago para personas que están desesperadas por abandonar sus países de origen pero no tienen medios legales para emigrar.

Estas personas pueden huir de una catástrofe natural, un conflicto o una persecución, o buscar oportunidades de empleo, educación y reagrupación familiar.

Aunque está documentado el trágico destino de los miles de migrantes objeto de tráfico que cada año mueren en el mar, perecen en los desiertos o se asfixian en los contenedores, hay poca información disponible sobre los motivos de los actos de violencia y los abusos a los que se somete a los inmigrantes, el impacto que esto tiene en ellos y cómo lo manejan las autoridades. 

"Por eso decidimos llevar a cabo una investigación tan necesaria. Nuestro estudio también analiza la forma en que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley responden a los casos de tráfico ilícito agravado y pone de relieve lo difícil que es perseguir estos delitos", dice la Sra. Nicot.

Las extensas entrevistas realizadas a los migrantes objeto de tráfico ilícito y los comentarios de los socios de la UNODC que trabajan directamente con los migrantes víctimas de abusos confirman que el uso de la violencia está muy extendido en determinadas rutas de tráfico ilícito.

Sin embargo, hay pocas pruebas de que estos delitos den lugar a investigaciones o procedimientos judiciales, especialmente en los países de tránsito donde se cometen.

Algunos migrantes son reacios a denunciar los abusos porque podrían ser tratados como delincuentes por su estatus migratorio irregular o por haber abortado, mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio o con miembros del mismo sexo, actos que están penados en algunos países.

"Los migrantes tampoco denuncian porque una parte importante de los abusos provienen de funcionarios públicos que también pueden estar implicados en la propia operación de tráfico de migrantes", afirma Morgane Nicot.

"Entre estos funcionarios se encuentran los guardias fronterizos, los policías y el personal que trabaja en los centros de detención", añade. 

El estudio ofrece orientación a los profesionales de la justicia penal sobre cómo investigar y enjuiciar los casos de violencia y abuso durante las operaciones de tráfico de migrantes, teniendo en cuenta las necesidades y vulnerabilidades relacionadas con el género de los migrantes implicados.

También enumera una serie de recomendaciones para los Estados miembros de la ONU sobre las formas de responder al tráfico ilícito con agravantes, proteger y ayudar a los migrantes y conseguir más condenas para los casos de estos delitos.

* *** *

Para más información, por favor contactar a:

Morgane Nicot
Líder del equipo de desarrollo de conocimiento de la
Sección de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, UNODC
Móvil: (+43-699) 1459-4264
Correo electrónico: morgane.nicot[at]un.org